Los estafadores telefónicos disfrazados de agentes del orden defraudaron a un residente de Bobruisk con 92.000 rublos.
La Comisión Investigadora abrió una causa penal por este hecho.
Así lo informó el servicio de prensa del departamento del Comité de Investigación de la región de Mogilev.
Según la investigación, en la mañana del 28 de octubre, un residente de Bobruisk de 52 años recibió una llamada a través de un mensajero, supuestamente de un empleado de un operador de telefonía móvil.
La persona que llamó se ofreció a cambiar la tarifa, pero la mujer de Bobruisk se negó.
Dos horas después, llegó una llamada de “un empleado del Departamento de Investigaciones Financieras de la capital”.
La persona que llamó le preguntó a la mujer si sus ahorros habían sido declarados y le advirtió que pronto los agentes de la policía local confiscarían el dinero no declarado.
La mujer de Bobruisk creyó y entregó al “representante del departamento” 92.000 rublos, que la familia venía recaudando desde hacía más de 10 años.
A la mañana siguiente, los estafadores convencieron a la mujer para que fuera al banco a pedir un préstamo de 10.000 rublos.
El empleado del banco sospechó que algo andaba mal y empezó a averiguar por qué la mujer de Bobruisk solicitaba un préstamo.
La mujer habló de hacer llamadas y transferir ahorros para declararlos. Un empleado del banco denunció la situación al servicio de seguridad y a la policía.
El departamento interdistrital del Comité de Investigación de Bobruisk abrió una causa penal por este hecho en virtud de la parte 4 del artículo 209 del Código Penal (fraude a gran escala).