Al alimentar los tomates con un determinado fertilizante, puedes mejorar significativamente su sabor.
Hablaremos de un antiguo y olvidado fertilizante a base de levadura.
Te contamos cómo prepararlo y utilizarlo.
Disolver 100 gramos de levadura en una pequeña cantidad de agua hervida o sedimentada.
Verter en un recipiente de tres litros con agua (hervida o sedimentada), añadir 250 gramos de azúcar.
Mezclar bien y tapar. Puedes utilizar una gasa o una toalla de gofre.
Será necesario agitar el frasco de vez en cuando. El fertilizante estará listo tan pronto como la mezcla deje de fermentar.
Antes de usar, diluir un vaso de fertilizante en un balde de 10 litros de agua.
Una planta requiere un litro de fertilizante. El fertilizante se aplica hasta tres veces por temporada.
El fertilizante a base de levadura no sólo se utiliza para hacer que los tomates sean más dulces.
La alimentación con levadura hace que las plantas sean más resistentes a los cambios de temperatura y también prolonga el período de fructificación.