Los rábanos son venerados por muchos comensales. El producto en sí es bueno y también excelente como ingrediente en ensaladas.
Pero muchos jardineros, por desgracia, a menudo obtienen algo diferente a lo que querían: sus frutos vegetales resultan pequeños, duros y amargos.
De hecho, lograr el efecto contrario es bastante simple: lo principal es practicar un par de trucos, que, por cierto, los residentes de verano experimentados hacen activamente.
Un punto muy importante. Elegimos teniendo en cuenta que las diferentes variedades difieren significativamente en el tiempo de maduración y el sabor de la fruta.
Para conseguir una cosecha realmente buena, es mejor elegir la variedad que mejor se adapte a las condiciones climáticas de su región.
Vale la pena saber que los rábanos florecen rápidamente en condiciones de clima cálido.
Por lo tanto, el período óptimo para plantar es a principios de primavera o finales de otoño, es decir, cuando hace más fresco.
Para evitar que los frutos se amarguen, es mejor no replantar la planta, respetando los tiempos óptimos de siembra.
Al plantar, aseguraremos la distancia necesaria entre las semillas.
Si plantas demasiado cerca unas de otras, las plantas competirán por los nutrientes.
Esta evolución dará como resultado frutos pequeños y un sabor deteriorado.
Por cierto, a los rábanos les encanta el suelo suelto y bien drenado.
Antes de sembrar, se recomienda cavar profundamente el lecho y, si es necesario, agregar fertilizantes orgánicos.
Al plantar en un suelo excesivamente denso corremos el riesgo de obtener raíces pequeñas y deformadas y aumentará la probabilidad de pudrición.
En muchos casos, los rábanos se vuelven duros y amargos debido a la falta de humedad.
La planta requiere un riego regular y uniforme, especialmente en las primeras semanas después de la siembra.
Es muy importante evitar que el suelo se seque, especialmente en los días calurosos.
Si el clima es excesivamente caluroso, se puede utilizar mantillo para retener la humedad y proteger el cultivo del sobrecalentamiento.
Cuando hace calor, recomiendo crear sombra para los rábanos, por ejemplo, cubriendo las plantaciones con agrofibra.
Puedes extender una red para proteger la planta de la luz solar directa.