Para ahuyentar a las avispas de su zona, muchos jardineros se ven obligados a recurrir a aerosoles comerciales, pero existe una forma mucho más cómoda de deshacerse de las plagas.
Resulta que basta con plantar determinadas plantas en el jardín: las avispas no soportan su olor, por lo que su cantidad en sus posesiones será mínima.
El olor a menta repele no sólo a las avispas, sino también a roedores, moscas y hormigas. La menta y la hierbabuena se consideran las mejores a este respecto.
Las avispas también tienen una actitud negativa hacia el ajenjo. Por cierto, esta no es la única razón por la que debes sembrar tu parcela con esta planta: el ajenjo se utiliza en muchas recetas de la medicina tradicional, e incluso en la cocina.
Esta planta se considera una mala hierba porque crece a lo largo de caminos, prados y campos. Pero no hay que tratarlo con tanto desdén: en primer lugar, el tanaceto contiene aceites esenciales que repelen a las avispas y, en segundo lugar, tiene un aspecto bastante decorativo con sus hojas plumosas, sus largos tallos y sus flores amarillas.
Un subarbusto perenne con tallos alargados decorados con flores de color azul violeta, atrae abejas y mariposas y tiene el efecto contrario sobre las avispas. Salvia officinalis también tiene propiedades insecticidas y antisépticas.
Probablemente reconocerás esta planta melífera por sus hojas especiadas con aroma a anís y sus flores de color lavanda. Pocas personas saben que se puede comer hisopo. Por lo tanto, puede convertirse no solo en un punto culminante del jardín, que ayuda a combatir las avispas, sino también en un complemento exquisito para la mesa.
Para información
Avispa es el nombre de algunos insectos del infraorden urticante (Aculeata) del orden Hymenoptera, que no tiene una definición estrictamente científica.