La cáscara de huevo como fertilizante tiene ventajas y desventajas.
Por un lado, este “desperdicio” beneficia al jardín, ya que compensa la deficiencia de calcio y también afloja la tierra.
Por otro lado, las conchas pueden provocar la alcalinización del suelo y la aparición de enfermedades y plagas peligrosas.
Sin embargo, si prepara adecuadamente el material (lo trata térmicamente y lo muele) y no se excede, los resultados solo serán positivos.
Además, debemos recordar lo siguiente: las cáscaras de huevo no son aptas para todos los cultivos de huertas y hortalizas.
Pero tenga la seguridad: las siguientes plantas “reaccionarán” positivamente a este fertilizante.
La cáscara dura de los huevos que se arrojan en los agujeros al trasplantar plántulas de repollo tendrá un efecto positivo en el cultivo del jardín.
Además, conviene esparcir cáscaras de huevo por la planta: esto creará una barrera para los gasterópodos.
Cubrir el espacio entre hileras con cáscaras es garantía de obtener patatas grandes y apetitosas.
Agregar cáscaras de huevo duras a las raíces de los cultivos de jardín ayuda a aumentar la fertilidad.
Además, los frutos resultantes tendrán un sabor muy brillante y agradable.
Pero cuidado: no debes "tratar" la ciruela con cáscaras de huevo con demasiada frecuencia. Un procedimiento cada 2-3 años es suficiente.
Las cáscaras de huevo son una fuente de calcio. Y este microelemento es muy necesario para los arbustos de tomate.