Arrancar las plántulas de tomate es un problema familiar para muchos jardineros.
Te contamos por qué las plántulas de tomate se estiran y qué hacer al respecto.
Las razones para arrancar las plántulas pueden ser diferentes. Estos incluyen la siembra temprana, la falta de luz, las condiciones de temperatura incorrectas y la sobrealimentación con fertilizantes.
Para evitar que las plántulas se estiren, la temperatura del aire en la habitación debe ser de 15 a 18 grados, la duración de las horas de luz debe ser de 15 horas.
La temperatura del agua para riego no debe ser inferior a 20 ni superior a 25 grados.
También puedes evitar que las plántulas se estiren utilizando reguladores de crecimiento.
Favorecen el crecimiento del sistema radicular e inhiben el crecimiento de la parte aérea sin alterar el desarrollo natural de la planta.
Debe comenzar a usar reguladores de crecimiento después de que aparezcan tres hojas en las plántulas.
Si las plántulas ya se han estirado, unas tijeras comunes ayudarán a salvarlas.
Simplemente cortamos el punto de crecimiento del tallo principal de la planta. Esto contribuirá al desarrollo del sistema radicular y al engrosamiento de la parte aérea. Al mismo tiempo, se detendrá el crecimiento ascendente.
El área cortada se debe rociar con carbón activado triturado o carbón vegetal.
Si las plántulas no han tenido tiempo de estirarse mucho, simplemente se pueden rociar con tierra.