Ha llegado el último mes de otoño.
Durante este período, los veraneantes preparan las plantas para el invierno.
Desafortunadamente, no todos los jardineros y jardineros son conscientes de que a finales de otoño es necesario "ayudar" no solo a los representantes de la flora, sino también al montón de abono.
El objetivo del propietario de una parcela de campo es el siguiente: garantizar que el proceso de compostaje no se detenga ni siquiera en la estación fría.
Para hacer esto, debe realizar varios pasos importantes.
La masa debe protegerse de las próximas heladas.
Para hacer esto, es necesario ponerle paja o aserrín.
El espesor de la capa adicional debe ser de aproximadamente 15 centímetros.
Antes del inicio del invierno, se debe enviar materia orgánica nueva al contenedor de abono.
Buenas opciones: desechos de cocina, estiércol, láminas de hojas.
Si el residente de verano no hace esto, la masa no mantendrá la temperatura adecuada.
Esta simple acción garantizará que una “porción” adicional de oxígeno ingrese al compost.
El contenedor debe colocarse donde reciba luz solar directa.
Dejar un contenedor de abono a la sombra durante el invierno es una mala decisión.