El suelo fértil de un jardín es como un organismo vivo que requiere atención y cuidados constantes.
Los residentes de verano experimentados lo saben: el uso adecuado de abono verde puede convertir incluso la parcela más pobre en un jardín floreciente.
Entre las muchas plantas, la phacelia y la mostaza merecen especial atención.
Las delicadas inflorescencias lilas de phacelia atraen a muchos insectos beneficiosos. La planta forma un poderoso sistema de raíces que penetra hasta una profundidad de dos metros, lo que contribuye al aflojamiento natural del suelo.
La mostaza se caracteriza por su rápido crecimiento y su capacidad para suprimir las malas hierbas. Las raíces de mostaza secretan sustancias que enriquecen el suelo con azufre y fósforo, además de tener propiedades fitosanitarias.
Phacelia se puede sembrar desde principios de primavera hasta finales de otoño. La mostaza crece mejor en temperaturas moderadas, por lo que la época óptima de siembra es primavera o finales del verano.
Phacelia promueve la formación de humus y mejora la estructura del suelo gracias a un sistema de raíces desarrollado. La mostaza también afloja el suelo, pero actúa menos profundamente.
La mostaza es famosa por su capacidad para limpiar el suelo de gusanos de alambre y nematodos. Phacelia atrae insectos beneficiosos que ayudan a controlar las plagas de forma natural.
La mostaza se desarrolla rápidamente y forma una masa verde en 30-40 días. Phacelia tarda más, pero tiene un efecto más duradero.
Phacelia se considera un predecesor universal de la mayoría de los cultivos hortícolas. No se recomienda sembrar mostaza antes de la cosecha de repollo.
Phacelia puede soportar heladas de hasta menos cinco grados. La mostaza es más sensible al frío, lo que limita su uso.
Phacelia enriquece el suelo con nitrógeno, potasio y fósforo. La mostaza satura el suelo con azufre y combate eficazmente los microorganismos patógenos.
Es mejor plantar phacelia en el suelo durante el período de floración. La mostaza se debe cortar y plantar antes de sembrar para evitar la autosiembra.