Regar las plántulas de tomate y pimiento con kéfir es un procedimiento poco conocido pero bastante eficaz.
El caso es que la bebida láctea fermentada es una fuente de componentes importantes para las plantas jóvenes (vitaminas, fósforo, calcio, magnesio, etc.)
El uso de kéfir ayuda a mejorar la condición del suelo, así como las raíces de las plántulas.
El segundo punto es muy importante: un sistema de raíces fuerte le da a la planta joven la oportunidad de obtener del suelo la cantidad necesaria de elementos y compuestos.
Otra ventaja de la alimentación con kéfir es la mejora de la inmunidad de la planta: esta última queda protegida contra enfermedades y plagas.
Al regar las plántulas de tomate y pimiento con un producto lácteo fermentado, el residente de verano aumentará considerablemente las posibilidades de obtener una rica cosecha.
No se puede utilizar kéfir en su forma "pura": la bebida blanca debe estar muy diluida.
Para 100 mililitros de producto lácteo fermentado debe haber 900 mililitros de agua corriente.
El producto resultante debe aplicarse en la raíz. El suelo debe estar húmedo.
En otras palabras, primero debes regar las plántulas. Y sólo después de eso podrás utilizar el suplemento de kéfir.
Este líquido también se puede utilizar al trasplantar una planta joven a campo abierto.
El procedimiento debe realizarse una vez cada 10 días: hasta que eche raíces el representante de la flora.