El bicarbonato de sodio es un remedio universal.
Puede resultar útil a la hora de preparar alimentos, durante la limpieza y al hacer gárgaras.
Además, el bicarbonato de sodio se puede utilizar en zonas suburbanas.
Muchos jardineros y jardineros compran bicarbonato de sodio en paquetes.
Y con razón, porque se necesitan refrescos al implementar al menos tres trucos para la vida en el campo.
El bicarbonato de sodio se convierte fácilmente en un agente antifúngico.
Es suficiente mezclar refrescos con detergente para lavavajillas y aceite vegetal (cada componente - 1 cucharada).
La mezcla resultante se debe enviar a un recipiente en el que se haya vertido agua tibia (1 litro).
Después de mezclar, se liberará un producto para rociar a aquellos representantes de la flora que hayan encontrado mildiú polvoriento u otra enfermedad fúngica.
Vierte 100 gramos de bicarbonato de sodio en un recipiente con un litro de agua.
El resultado es un líquido para regar suelos que necesitan desoxidación.
Y si añades 300 gramos de bicarbonato de sodio a un litro de agua, obtendrás un producto que hará frente fácilmente a la hierba que crece entre las baldosas. Basta con regar la zona vulnerable.
La solución de soda también es eficaz en la lucha contra otras plantas “extra” del país.