Los jardineros experimentados llevan ya mucho tiempo plantando ajenjo en sus parcelas. No así de fácil.
Resulta que esta planta aporta grandes beneficios en diversas direcciones.
Se utiliza con mayor frecuencia como seto, especialmente en regiones con climas cálidos y secos.
Desde un punto de vista estético, la planta mejora el aspecto del jardín.
Según la experta de la publicación online BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , el ajenjo se ve especialmente bien en combinación con follaje más oscuro o burdeos.
Desde un punto de vista práctico, el ajenjo se utiliza como una especie de repelente de insectos.
Ahuyenta a estos últimos con su penetrante olor, que las pequeñas plagas del jardín no pueden soportar.
Y muchas aves, por ejemplo, gorriones, estorninos, águilas, traen ajenjo a sus nidos: así se deshacen de pulgas y garrapatas.
Si hablamos de la compatibilidad del ajenjo con otras plantas, en primer lugar cabe destacar su “amistad” con las campanillas, la lavanda y la santolina.
Además, las rosas también serán buenas vecinas: estas últimas recibirán protección contra los ataques de pulgones.
Como el ajenjo responde bien a la poda, la planta puede moldearse en pequeñas bolas.
De esta manera conseguirás una decoración original para tu paisaje campestre.