Si algo anda mal con las plántulas, no pierda la compostura e intente averiguar el motivo y luego actúe.
Un ejemplo serían las plántulas que se vuelven amarillentas. Primero, aparece un borde delgado y seco a lo largo de los bordes y luego toda la hoja se seca.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, explicó con qué está relacionado esto y cómo prevenir un mayor amarillamiento.
Si todo está bien con el riego, estos síntomas pueden indicar una falta de zinc.
Esto puede suceder si un jardinero decide ahorrar dinero y excava tierra en su sitio o en otro lugar accesible.
En este caso, es difícil hablar de una composición equilibrada de nutrientes; la situación deberá corregirse a posteriori.
Si hablamos de falta de zinc, entonces no hay nada más fácil que añadir quelato de zinc al suelo.
Las plantas absorben este aditivo sin dificultad; sólo es importante calcular correctamente la dosis.
En tales casos, se recomienda a los jardineros que elijan la alimentación foliar.
Para preparar la mezcla de nutrientes, debe disolver de 1,5 a 3 gramos de la sustancia en 10 a 15 litros de agua.
Revuelva y vierta en un rociador, tratando las plántulas hoja por hoja a intervalos de una vez cada dos semanas.
Durante la temporada de crecimiento, el quelato se aplica aproximadamente dos veces.