Los jardineros experimentados saben que ciertos alimentos pueden tener un efecto positivo en su cosecha.
Entre ellos se encuentra la canela: esta especia aromática puede ayudar a solucionar varios problemas habituales en el campo.
Resulta que la canela puede repeler eficazmente a las hormigas.
Al espolvorear canela en sus camas, especialmente en áreas donde se congregan los insectos, puede reducir significativamente su número.
El brillante aroma de la canela desorienta a las hormigas y otras plagas, haciéndolas olvidar sus rutas habituales y evitar las zonas tratadas.
Además, la canela tiene propiedades antisépticas. Esto lo convierte en un medio eficaz para prevenir enfermedades fúngicas graves, como la podredumbre gris y el mildiú polvoriento.
Esto lo convierte en un excelente medio para proteger las plantas de enfermedades.
Según los residentes de verano experimentados, la canela repele a los roedores. Tanto los insectos parásitos como las plagas dañinas encuentran desagradable el olor de esta especia.
Finalmente, según la experiencia de los cultivadores, con la ayuda de la canela se puede mejorar la composición del suelo, lo que sin duda tiene un efecto positivo en la cosecha.