Amaranto es el nombre de una planta muy conocida entre los jardineros experimentados.
La flor no crea problemas, y una vez que la plantes, puedes estar seguro de que no tendrás que volver a comprar semillas para sembrar.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, explicó cómo plantar y cuidar el amaranto.
1. Siembre las semillas en suelo fértil y bien drenado, ligeramente ácido o neutro.
2. Elige un lugar bien iluminado por el sol. La planta no le teme en absoluto y debe estar a la luz durante al menos 6-8 horas al día.
3. En cuanto a abonos y aderezos, el cultivo no tiene pretensiones. Pero no debes negarte a aplicar fertilizantes complejos que estimulen el crecimiento.
No es necesario cultivar plántulas. Las semillas se pueden agregar a campo abierto tan pronto como haya pasado la amenaza de las heladas y la tierra del macizo de flores se haya calentado.
A la planta le encanta el riego moderado. Antes de que el amaranto eche raíces, se recomienda regarlo constantemente.
Una planta adulta puede resistir la sequía.
También deberás aclarar las plántulas crecidas para que se desarrollen y crezcan de manera uniforme.
Una vez finalizada la floración, espere a que se sequen las cabezas de las semillas de los tallos y recoja las semillas para plantarlas el próximo año.