Imagínate: llegas a un terreno y en lugar de una jungla de malezas ves canteros ordenados.
Y todo esto sin herbicidas ni dolores de espalda debilitantes.
Ahora revelaremos un método que los residentes de verano han mantenido en secreto durante décadas para no perder su ventaja.
Mezclar 1 litro de vinagre de mesa (9%), 100 g de sal y 2 gotas de lavavajillas. Utilice la preparación resultante para pulverizar.
Las malas hierbas deben tratarse en un día soleado: después de 24 horas comenzarán a ponerse amarillas.
El vinagre quema las raíces y la sal bloquea el crecimiento de nuevos brotes. Pero no lo apliques a las plantas cultivadas: es un arma de destrucción masiva para todo lo verde.
Hierve agua en una tetera y riega las malas hierbas entre las baldosas del camino o en las grietas del invernadero.
El agua caliente destruye no sólo la parte aérea, sino también las semillas en la capa superior del suelo. Repita esto cada dos días y el problema eventualmente desaparecerá.
Cubre la zona cubierta de maleza con una capa de periódicos (8-10 hojas son suficientes) y espolvorea tierra encima. El compost también se puede utilizar como capa superior.
Sin luz, las malas hierbas morirán en una semana y el papel se pudrirá, convirtiéndose finalmente en fertilizante para los cultivos. Este método es ideal para preparar camas nuevas.