La temporada de verano avanza inexorablemente hacia su fin y los intereses de los jardineros y floricultores se centran en lo que sucede en los alféizares de sus ventanas.
¿Quién de esta categoría de ciudadanos no quiere admirar el florecimiento de una orquídea caprichosa pero tan pintoresca, cuando detrás de la ventana hay nubes grises y árboles apagados y sin hojas?
Se sabe que las orquídeas rara vez florecen. Pero ahora todo el mundo puede preparar un fertilizante natural y eficaz.
Toma una cucharadita de miel natural y disuélvela en un litro de agua.
Luego mezcle 3 gramos de ajo seco y 2 gramos de ácido succínico.
Algunas recetas recomiendan agregar otra tableta de momia triturada.
Agrega todo esto al agua con miel y revuelve.
El fertilizante se debe verter en un recipiente para regar la orquídea y colocar la planta en él.
Si utiliza este fertilizante con regularidad, la orquídea puede florecer durante varios meses seguidos. Pero una vez completada la floración, es necesario que se le dé descanso.