¿Está orgulloso de su huerto de fresas, pero la cosecha es decepcionante año tras año?
Tal vez el culpable sea la grama, una maleza que los agrónomos llaman el “vampiro verde”.
Sus raíces secretan sustancias alelopáticas tóxicas que bloquean la absorción de potasio, fósforo y magnesio por las plantas vecinas.
En 2023, la revista "Jardinería y Horticultura" publicó los resultados de un experimento: en áreas infestadas de pasto de trigo, el contenido de potasio en el suelo disminuyó en un 65% a lo largo de la temporada.
La doctora en ciencias biológicas Anna Morozova explica: “Las fresas sin potasio pierden su contenido de azúcar, se vuelven más pequeñas y se vuelven vulnerables a las infecciones por hongos”.
Pero ¿cómo llega la grama a los parterres del jardín? La mayoría de las veces, a través de compost o tierra contaminada.
Elena, una residente de verano de la región de Moscú, admitió: “Compré tierra para las plántulas y un mes después todas las fresas estaban cubiertas de manchas amarillas. “¡Lo desenterré y las raíces estaban enredadas en la grama!”
Los científicos de la Academia Timiryazev aconsejan: antes de plantar, vierta agua hirviendo sobre el suelo con 1 cucharada. sulfato de cobre por 10 litros. Esto matará los rizomas de las malezas, pero no dañará la microflora beneficiosa.
Olga de Voronezh compartió en su blog: “Después de desmalezar y plantar mostaza, las fresas produjeron bayas del tamaño de nueces”.
Pero recuerda: la grama a menudo se disfraza de cereales inofensivos. Se caracterizan por tener hojas duras con bordes dentados y raíces blancas rastreras.
Si la maleza ya ha invadido el lecho, use una aplicación localizada de vinagre (9%): quemará las raíces, pero no dañará las fresas.