La preparación adecuada del invernadero para la temporada de invierno es la clave para la futura cosecha.
El procesamiento cuidadoso de la estructura desde el interior previene el desarrollo de enfermedades y la aparición de plagas en la próxima temporada de verano.
Antes de comenzar el procesamiento es necesaria una limpieza a fondo del invernadero, recuerda la experta de la publicación online BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh.
Los restos de plantas se eliminan por completo, incluidas las hojas caídas y pequeñas partes de los tallos.
Las superficies internas se limpian de polvo y suciedad con un paño o cepillo húmedo.
El sulfato de cobre se considera un remedio clásico para el tratamiento de invernaderos. La solución se prepara a razón de 100 gramos de sustancia por 10 litros de agua.
El tratamiento se realiza mediante pulverizador, se presta especial atención a las juntas y esquinas de la estructura.
Los agentes biológicos son una alternativa segura a los productos químicos. La fitosporina ayuda a combatir las enfermedades fúngicas.
Trichodermin protege contra microorganismos patógenos. Los medicamentos se aplican de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
La solución de cal sirve como método tradicional de desinfección. El blanqueo protege el invernadero de los hongos y le da a la estructura una apariencia limpia.
La mostaza en polvo diluida en agua repele plagas y desinfecta superficies.
El método de fumigación con bombas de azufre es reconocido como uno de los más eficaces. El azufre destruye las esporas de hongos, las plagas y sus larvas.
El procedimiento se realiza en tiempo tranquilo con las ventanas y puertas del invernadero cerradas.
El suelo requiere especial atención a la hora de prepararse para el invierno. El permanganato de potasio, diluido en agua hasta obtener un color rosa oscuro, sirve como un excelente desinfectante.
La solución se aplica con una regadera, el caudal es de 5 litros por metro cuadrado.
Los ratones y las ratas suelen elegir los invernaderos como lugar para pasar el invierno. La colocación de hierbas aromáticas (ajenjo, tanaceto) repele a los roedores.
Se pueden instalar repelentes ultrasónicos alrededor del perímetro del invernadero.
La estructura del invernadero debe desinfectarse minuciosamente. Las piezas metálicas se tratan con una solución de sulfato de cobre.
Los elementos de madera están recubiertos con una composición antiséptica para protegerlos contra la putrefacción y el moho.
La temperatura del aire durante el procesamiento debe ser superior a cero grados. El trabajo se realiza en tiempo seco para una mejor absorción de los fármacos.
Los procedimientos se repiten cada dos semanas para lograr el máximo efecto.
El momento óptimo para tratar el invernadero es después de que se haya recolectado completamente la cosecha y se haya limpiado la estructura.
Normalmente, el trabajo se lleva a cabo a finales de septiembre o principios de octubre, cuando la temperatura del aire sigue siendo positiva.