A pesar de que las zanahorias nunca han sido un cultivo exigente, obtener una cosecha generosa, por así decirlo, no es fácil.
Para hacer esto, en primer lugar, necesita saber cómo y con qué regar los lechos de zanahorias.
Según los residentes de verano experimentados, para que los cultivos de raíces no se enfermen y crezcan, necesitan 2 riegos preventivos durante la temporada.
Una vez que hayas terminado de adelgazar las zanahorias, riega los lechos con una solución especial.
Para prepararlo, necesitarás 2 g de permanganato de potasio y ácido bórico por 1 cubo de agua. La solución resultante debería ser suficiente para 3 metros cuadrados de plantación.
Tenga en cuenta: si afuera está húmedo y llueve, es necesario volver a regar después de 2 semanas. De esta forma podrás proteger las verduras de la podredumbre y los hongos, y reducir su floración.
La calidad de la cosecha también puede verse afectada por la mosca de la zanahoria. Las larvas de esta plaga se encuentran en el suelo y se alimentan de tubérculos.
Pero las orugas no tocarán tus zanahorias si las riegas con una solución de amoníaco. Para prepararlo diluye 2 cucharadas de amoniaco en un balde de agua.