Blackleg es una enfermedad grave que puede afectar las plántulas.
El principal signo de la enfermedad es el ennegrecimiento del cuello de la raíz.
Esta situación suele provocar la muerte de la planta joven.
¿Cómo prevenir la aparición de una enfermedad tan peligrosa?
Resulta que existe una medida preventiva muy eficaz. Y, aunque parezca mentira, no estamos hablando de algún tipo de preparado químico, sino de un polvo completamente natural.
Uno de los “enemigos” de la enfermedad son... las cáscaras de huevo comunes y corrientes.
Antes de utilizar la cáscara dura de los huevos como medio para proteger las plántulas, estos "residuos" deben convertirse en polvo.
Esto se hace de forma muy sencilla. Primero hay que meter las cáscaras en el horno durante unos minutos. Es importante asegurarse de que la masa muera un poco: de esta forma será más fácil de triturar.
Los "residuos" llevados al estado deseado deben triturarse con un molinillo de café.
El polvo resultante se debe verter en recipientes con plántulas. Como resultado, se minimizará el riesgo de tener una pierna negra.