Para que la cosecha de ciruelas se mantenga en un nivel decente el próximo año, es necesario preparar adecuadamente la cosecha para la invernada.
Es importante no solo garantizar un riego de alta calidad, sino también realizar otros procedimientos importantes.
Al final de la temporada, se debe podar la ciruela. Primero, elimine las ramas que parezcan viejas, enfermas o secas.
Debajo de las ciruelas, es necesario eliminar todos los restos de plantas para no provocar plagas.
También es necesario tratar la ciruela con fines preventivos para prevenir la aparición de enfermedades el próximo año. Otro tratamiento destruye las plagas que planeaban pasar el invierno.
Puedes utilizar urea, ajenjo, jabón para lavar o cáscaras de cebolla.
Al final de la temporada conviene optar por fertilizantes industriales que puedan eliminar las carencias de nutrientes.
Las mejores opciones son el cloruro de potasio, el superfosfato, el magnesio de potasio y el sulfato de potasio. Todos los productos se utilizan según las instrucciones.