Los veraneantes que tienen un sótano o una bodega pueden almacenar fácilmente la cosecha de cualquier cultivo durante un largo período de tiempo.
Los tomates no son una excepción.
Pero es difícil mantener las verduras frescas dentro de los límites de un apartamento. Ni siquiera un refrigerador puede proporcionar almacenamiento a largo plazo. Sin embargo, utilizando un par de métodos, este problema se solucionará.
Esta técnica te resultará útil incluso si intentas conservar la cosecha de los tomates más maduros. Primero, se lavan bien las verduras, se les quita el tallo y se secan.
Luego tomamos un recipiente de vidrio para guardarlo (frascos, por ejemplo), colocamos una capa de mostaza seca y papel. Coloca una capa de tomates, agrega mostaza en polvo y papel nuevamente. Los tomates permanecerán frescos durante varios meses.
Es recomendable utilizar este método para almacenar tomates verdes: tendrán tiempo de madurar y no se estropearán. Debes tomar un recipiente (una caja de madera, por ejemplo) y cubrirlo con una capa de periódico. Coloca los tomates. El tallo "mira" hacia arriba. Cubrir con papel.
Después simplemente alternamos capas.