El tomate, como se puede adivinar fácilmente por su nombre, es un híbrido de patatas y tomates.
Desafortunadamente, es poco probable que encuentres semillas de esta planta milagrosa en las tiendas, pero esto no significa que no puedas cultivarla en tu propia parcela.
Tendrás que jugar, pero si quieres obtener una cosecha de tomates y patatas en tu jardín, el método de injerto te ayudará.
En primer lugar, seleccione el material de origen. Necesita patatas maduras con un sistema radicular bien desarrollado y una variedad de tomates de tamaño mediano. Los tomates de bajo crecimiento, como los tomates cherry, son los más adecuados para este fin.
Deben cultivarse en diferentes macetas llenas de tierra especial.
Cuando veas que el diámetro de los tallos de ambas plantas es de 1 cm, podrás comenzar con los injertos, en los que la patata asumirá el papel de portainjerto y el tomate el de vástago.
Corte los tallos en diagonal en un ángulo y presione firmemente las secciones de la parte superior del arbusto de tomate y papa, luego envuélvalas con una tirita suave.
Después del injerto, la planta debe enviarse a un lugar oscuro durante un par de semanas. Si hiciste todo correctamente, pronto las secciones crecerán muy juntas. Si la parte superior se marchita, está bien, sucede. Espere hojas verdes frescas de sus tomates.
En esta etapa, se puede trasplantar a campo abierto. La planta necesita riego, aflojamiento, deshierbe y cobertura con mantillo. La primera alimentación consiste en fertilizantes nitrogenados; cuando aparecen las yemas, tratar las plantas de tomate con superfosfato y durante el cuajado, con sulfato de amonio.
Para información
El tomate es una planta herbácea anual o perenne, una especie del género Solanum de la familia Solanaceae.