El secreto de la patata gigante, oculto durante décadas por los viejos creyentes siberianos, finalmente ha sido revelado.
Resulta que se trata de una infusión de ortigas y cáscaras de huevo: ingredientes simples que todo residente de verano tiene.
Ivan Belov , un descendiente de los Viejos Creyentes de un pueblo remoto cerca de Tomsk, compartió una receta familiar.
“Recogemos ortigas jóvenes antes de la floración, mezclamos 2 kg de vegetación con 10 cáscaras de huevo crudas trituradas, vertemos 10 litros de agua y dejamos durante tres días en un barril. Antes de regar, diluir con agua 1:5 y verter debajo del arbusto cuando las patatas ya estén amontonadas”.
¿Por qué funciona este método? La ortiga es un almacén de silicio, que aumenta el tamaño de las células del tubérculo, y también contiene nitrógeno, hierro y magnesio. Las cáscaras de huevo saturan el suelo con calcio, que fortalece la piel y protege contra los gusanos de alambre.
La revista Potato System confirmó en 2023 que dicha infusión aumenta el rendimiento en un 45% y la masa de los tubérculos aumenta entre 1,5 y 2 veces.
Los científicos lo explican por la simbiosis de materia orgánica y minerales: la ortiga estimula el crecimiento y el calcio de la cáscara evita la deformación de la patata.
Los peligros del método residen en los detalles. Por ejemplo, las cáscaras de los huevos cocidos son inútiles: durante el tratamiento térmico, el calcio se vuelve insoluble.
Otro matiz: el exceso de calcio bloquea la absorción de potasio, lo que conduce a la lignificación de la pulpa.
Para evitar esto, el agrónomo Pavel Tikhonov aconseja añadir 1 cucharada a la infusión. sulfato de potasio en
Los residentes de verano modernos han adaptado la receta. Si no hay ortiga, se sustituye por consuelda, campeona en contenido de silicio. Receta de un experto: se vierten 3 kg de hojas de consuelda y 1 kg de dientes de león con 20 litros de agua, se dejan en infusión durante 5 días y se riegan las patatas una vez cada dos semanas. Los dientes de león aportan fósforo, que acelera la formación de tubérculos.
Los científicos todavía están debatiendo el método. Algunos lo llaman un "gran avance en la agricultura orgánica", mientras que otros advierten de los riesgos.
Un estudio de 2024 descubrió que la infusión de ortiga aumentaba los rendimientos, pero cuando había exceso de nitrógeno, provocaba que los nitratos se acumularan en los tubérculos. Para evitar esto, alimente las patatas solo hasta mediados de julio y luego cambie a fertilizantes de potasio y fósforo.
Para obtener el máximo efecto, regar las patatas con la infusión por la mañana o por la noche, evitando el calor del día. Después de fertilizar, cubra los lechos con paja: esto retendrá la humedad y protegerá los tubérculos del sobrecalentamiento. Y recuerda: el método sólo funciona si se respeta la rotación de cultivos. No plantes patatas en el mismo lugar durante más de dos años seguidos: el suelo se agotará y ni siquiera las ortigas lo salvarán.