El período invernal puede ser una verdadera prueba para las plántulas jóvenes, que requieren cuidados especiales para un invierno exitoso.
La preparación adecuada de las plantas para el clima frío le permite mantener su salud y asegurar un crecimiento activo en la primavera.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, compartió importantes recomendaciones.
Un aislamiento adecuado comienza con la preparación del suelo. Debe quedar bien humedecido y suelto.
Esto promueve una mejor retención del calor y evita la congelación del sistema radicular.
También es importante cuidar el acolchado, que protege las raíces de las fluctuaciones bruscas de temperatura.
Uno de los métodos más eficaces es el uso de materiales de cobertura especiales.
Puede ser agrofibra o arpillera, que crea una capa de aire y protege las plántulas de las heladas.
Estos materiales ayudan a retener el calor y proteger del viento. Deben fijarse a una altura para no dañar las plantas.
El acolchado es la base para proteger las plántulas en invierno. El mantillo orgánico elaborado con aserrín, agujas de pino o paja mantiene la tierra húmeda y caliente.
Una capa gruesa de mantillo retiene el calor en la zona de las raíces y evita la congelación del suelo. El uso de tales materiales reduce el riesgo de daños.
Algunos jardineros prefieren utilizar nieve para aislar las plántulas. Sirve como aislante natural y protege eficazmente a las plantas de heladas severas.
Lo principal es asegurarse de que la capa de nieve sea uniforme y no demasiado densa para que las plantas puedan “respirar”.
Para una protección adicional de las plántulas, a menudo se utilizan estructuras de marco hechas de madera o metal. Le permiten crear una barrera estable alrededor de la planta que la protege del viento y la nieve.
Se extiende una película o agrofibra sobre el marco, lo que garantiza la retención del calor durante todo el invierno.