Mucha gente se enfrenta al hecho de que las plantas de interior empiezan a verse mal incluso con el cuidado adecuado.
Si analizas tus acciones, las sospechas caen al agua.
Esto es bastante razonable. El caso es que en la mayoría de los casos el agua del grifo tiene un alto nivel de dureza. Como resultado, las plantas resultan dañadas.
Algunos jardineros utilizan turba para este fin. Esta es una solución completamente buena, pero se debe tener en cuenta un factor importante: la turba afecta los niveles de acidez. Por tanto, no se puede utilizar para todas las plantas.
También puedes simplemente intentar asentar el agua. Debe medir la cantidad requerida de líquido, esperar un día y luego regarlo para que no caigan sedimentos en la olla. El método es bastante común.
Puede hervir agua y enfriarla a temperatura ambiente. Se cree que dicho líquido carecerá de cualidades beneficiosas, pero el agua no podrá dañar las plantas.
A veces se añade al agua una pequeña cantidad de ácido cítrico: se cree que es una solución muy útil para las flores.