Los jardineros experimentados nunca tiran ni queman las hojas caídas, porque pueden usarse para hacer abono.
Te contamos cómo hacer abono con hojas caídas.
Colocamos las hojas caídas en el compostador, alternando con capas de tierra de 5-10 centímetros de espesor.
Si el follaje y la tierra están secos, rocíe con agua. Puedes agregar recortes de césped para acelerar la maduración.
También puede agregar capotas blandas, malezas sin semillas y desechos de cocina de origen vegetal.
Para suavizar la reacción ácida, espolvoree las capas con harina de dolomita, tiza, ceniza de madera o cal apagada.
Para acelerar la maduración, utilice preparaciones EM. También puedes regar el compost con una solución de fertilizante nitrogenado (nitrato de amonio, urea).