La mayoría de los residentes de verano utilizan cal para proteger las plantas de su jardín del daño del sol y las heladas, pero hay otras formas.
Una opción mucho más confiable y que no requiere mucha mano de obra es cubrir los baúles con spunbond.
Este material es capaz de "prevenir" tanto quemaduras como heladas severas.
Antes de empezar a cubrir conviene tratar la parte inferior de los árboles con sulfato de cobre al 3%.
Por cierto, el material de cobertura no tiene por qué ser nuevo; lo principal es que su densidad es de unos 60 gramos por metro cuadrado.
Se supone que el refugio debe tener una o dos capas, pero no denso. De lo contrario, si los árboles están bien envueltos en spunbond, después de la lluvia, el material húmedo puede congelarse en la corteza y dañarla.
Es muy práctico utilizar spunbond para crear "pañales" únicos de un metro por un metro, envolviéndolos alrededor de los troncos de los árboles de la misma manera que las madres envuelven a sus bebés, asegurándolos con cordeles en varios lugares.
Por cierto, este material está permitido dejarlo para el verano, pero en este caso conviene tratarlo periódicamente con diclorvós para protegerlo de las hormigas.
En el pasado, en los huertos colectivos se utilizaba tela asfáltica para proteger los manzanos de quemaduras y ataques de liebres.