Las hojas son un fertilizante gratuito y valioso que definitivamente conviene utilizar.
Con la ayuda de este tipo de residuos vegetales se pueden conseguir resultados muy impresionantes.
Hay muchas formas de utilizar las hojas durante la temporada de otoño. Una de las mejores es utilizar residuos vegetales al hacer abono.
Sin embargo, en este caso, es necesario seguir recomendaciones especiales.
Las hojas deben estar completamente listas para su uso antes de su uso. Sólo se utilizan aquellos residuos vegetales que han conseguido cambiar de color.
Al abono solo se le añaden hojas marrones.
La capa de hojas siempre se alterna con otras capas: restos de comida o hierba. En este caso, los beneficios del compost serán mucho mayores.
Algunas hojas no deberían incluirse en la composición. Esta regla se aplica a las hojas de roble y a las hojas de nogal.
No todas las hojas deben convertirse en abono. Deje una capa debajo de arbustos, árboles y sobre los propios parterres. También puedes considerar crear un abono separado usando solo hojas.