Los jardineros experimentados le recuerdan: es imperativo realizar un tratamiento de erradicación en el otoño; la cosecha de la próxima temporada depende directamente de esto.
Sólo hay una excepción: si tienes la suerte de convertirte en propietario de un jardín de plantas sanas que produzcan una buena cosecha de frutos que no se dañen por la putrefacción ni las plagas.
En este caso, no es necesario realizar ningún procesamiento adicional. Sin embargo, la decisión final siempre corresponde al propio productor.
Si hablamos de un jardín antiguo, cuyas plantas casi con seguridad padecen sarna, moniliosis, podredumbre, quemaduras y otras enfermedades, no hay duda de que el veraneante simplemente está obligado a empezar a eliminar plagas y enfermedades.
¿Qué pasa con un jardín joven formado por plántulas recién compradas?
Si crees que no es necesario procesarlo, estás equivocado.
En las guarderías también se producen diversas infecciones.
Es posible que no aparezcan claramente en las plántulas jóvenes, pero, sin embargo, estarán presentes en ellas.
La respuesta correcta a la pregunta anterior es la siguiente: las plantas jóvenes también deben tratarse contra enfermedades y plagas, pero en este caso se debe reducir la concentración de medicamentos.