El procedimiento para cubrir rosas para cada residente de verano debe ser uno de los más importantes, ya que de ello depende la seguridad de las plantas.
Por tanto, vale la pena recordar las reglas básicas.
Para que las rosas puedan soportar el invierno con normalidad, es necesario darles un abono final. Se realiza cuatro semanas antes de que se produzcan verdaderas heladas.
Elija composiciones que contengan fósforo y potasio.
Este procedimiento también debe realizarse antes de decidirse a cubrir las rosas para el invierno. También conviene realizar los tratamientos necesarios contra enfermedades e insectos de la forma habitual.
Es una buena idea eliminar todas las malas hierbas y restos de plantas.
Primero debes colocar los brotes de rosas en la llamada "almohada". La mayoría de las veces se compone de heno. Posteriormente utilizamos cualquier material de revestimiento de alta calidad. Se recomienda doblarlo en dos capas.
Si todo se hace correctamente, las rosas sobrevivirán con éxito incluso a un invierno muy frío.