El ajo se puede plantar en primavera u otoño, pero la siembra en otoño tiene sus ventajas: cosecha temprana, cogollos más grandes y mejor resistencia a enfermedades y plagas.
Sin embargo, para plantar ajo con éxito en el otoño, es necesario seguir algunas reglas y condiciones.
Fueron enumerados por la experta de la publicación en línea BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh.
Para la siembra de otoño, solo son adecuadas las variedades de ajo de invierno, que pueden pasar el invierno en el suelo y producir una buena cosecha el próximo año.
Las variedades de ajo de invierno se dividen en dos grupos: atornilladas y no atornilladas.
Las variedades disparadas producen tallos de flores (flechas) con bulbos aéreos (palos), que pueden usarse para propagación o como vegetales. Las variedades que no tienen brotes no forman brotes, pero tienen dientes más grandes y carnosos. Ejemplos de variedades de ajo de invierno: Lyubasha, Alba, Sofievsky, Lyubitelsky, Grando.
Al ajo le encantan los suelos fértiles, sueltos y bien drenados con una reacción neutra o ligeramente ácida.
Antes de plantar se debe abonar el suelo con abonos orgánicos o minerales, así como con cal si el suelo es ácido.
El material de siembra (dientes de ajo) debe ser grande, sano y sin daños. Los dientes se pueden tratar con una solución de permanganato de potasio, fitosporina u otro fármaco para prevenir enfermedades.
El momento óptimo para plantar ajo depende de las condiciones climáticas de la región. En general, el ajo se debe plantar 3-4 semanas antes de las heladas, para que los dientes tengan tiempo de echar raíces y formar raíces, pero no de producir brotes verdes.
El método para plantar ajo es simple: es necesario hacer pequeños agujeros o surcos a una distancia de 10 a 15 cm entre sí y de 25 a 30 cm entre hileras.
La profundidad de plantación de los dientes debe ser de 5 a 6 cm. Los dientes deben plantarse con el extremo afilado hacia arriba y presionados ligeramente en el suelo. Después de plantar, el hoyo o surco se debe llenar con tierra y regar bien.
El ajo requiere humedecimiento, aflojamiento y limpieza de malezas con regularidad después de plantarlo. Además, se recomienda cubrir el suelo con mantillo, es decir, cubrirlo con una capa de materia orgánica como paja, aserrín, turba o humus.
Esto ayuda a mantener la humedad, el calor y la nutrición en el suelo y también previene los cambios de temperatura. El mantillo debe extenderse de 5 a 10 cm de espesor cuando la capa superior de tierra se congele de 2 a 3 cm.
Siga las recomendaciones del artículo y podrá cultivar una cosecha de ajo sabrosa y de alta calidad en su parcela. El ajo no solo es saludable, sino también una hermosa verdura que decorará tu jardín y te deleitará con su aroma y sabor.