Muchos veraneantes participan activamente en el compostaje, lo cual es muy racional.
Sin embargo, los errores pueden hacer que el proceso pierda sentido.
Es importante recordar que las hojas frescas no son aptas para el compostaje. Por tanto, conviene esperar el momento en que los residuos vegetales cambien de color.
Después de esto, puedes enviar las hojas de forma segura al abono.
Si tiene la más mínima sospecha de enfermedades o plagas, dichos residuos de plantas no deben agregarse al compost.
De lo contrario, el fertilizante causará mucho daño.
Es importante recordar que el contenido de las bandejas no es apto para “rellenar” abono. Por tanto, conviene eliminar los residuos de la forma habitual.
Vale la pena saber que todos los componentes del compost deben estar equilibrados. Por tanto, no se puede introducir demasiado de uno u otro elemento.
Todos los componentes deben presentarse en cantidades aproximadamente iguales.