Los residentes de verano que tienen invernaderos ahora están considerando activamente opciones para la restauración del suelo.
En este caso, se puede contar con una cosecha decente en el futuro.
Esta es una opción ideal para hacer que el suelo sea suelto, de alta calidad y fértil. Durante el invierno, el aserrín tendrá tiempo de convertirse en humus.
Gracias a esto, el suelo quedará ideal. Se añade hasta un kilogramo de aserrín por metro cuadrado. Si le preocupa un posible aumento de la acidez del suelo, también debe añadir harina de dolomita.
La arena de río también se suele utilizar para mejorar la calidad del suelo. La arena también será útil en un invernadero. Sin embargo, conviene recordar que es importante tamizarlo antes de su uso.
Se añade aproximadamente una palada del componente especificado por metro cuadrado.
Para el invernadero se elige únicamente turba neutralizada. En este caso, no hay que temer un aumento de los niveles de acidez.
Se toma aproximadamente un kilogramo de turba por metro cuadrado.