En otoño, es importante no solo fertilizar de acuerdo con todas las reglas, sino también elegir los nutrientes adecuados.
De lo acertada que sea tu elección dependerá del estado de la grosella y de su fructificación el próximo año.
Por tanto, conviene elegir los nutrientes más esenciales.
En el embalaje de tales formulaciones suele haber una nota de que están destinadas a usarse en el otoño. Son fáciles de usar: sólo hay que confiar plenamente en las recomendaciones del fabricante.
Aquí el residente de verano tiene una gran selección de medicamentos. Puedes añadir 30 gramos de magnesia potásica por metro cuadrado de plantación. Si elige sal de potasio como fuente principal de la sustancia, las tasas de aplicación seguirán siendo las mismas.
Si la elección recayó en el sulfato de potasio, entonces 15 gramos para la misma área serán suficientes.
Este componente también es uno de los más importantes. La forma más sencilla es aplicar doble superfosfato: 15 gramos de fertilizante serán suficientes por metro cuadrado.
Si utiliza superfosfato normal, la cantidad de fertilizante se duplica.