El compost es el mejor fertilizante que un jardinero puede hacer por su cuenta y sin mucho gasto.
La única dificultad surge con la llegada del frío. Se cree que durante el invierno el fertilizante puede congelarse, lo que significa que se detendrá el proceso de descomposición de los desechos vegetales.
Averigüemos si vale la pena cubrir el abono para el invierno y cómo hacerlo correctamente.
Los veraneantes coinciden en que es necesario cubrir con fertilizante, pero no pueden ponerse de acuerdo sobre qué materiales utilizar para ello.
Los jardineros más experimentados recomiendan cubrir la pila de abono.
En primer lugar, esto permite mantener la temperatura, de modo que el proceso de transformación de los residuos vegetales en fertilizantes útiles no se interrumpa ni siquiera en invierno.
En segundo lugar, puede proteger el fertilizante de la precipitación, que elimina los nutrientes.
Hay que elegir entre film, spunbond y también los consejos populares: paja, heno y otros residuos vegetales.
La película plástica retiene el calor en la pila de abono.
Si el fertilizante se preparó en pequeños volúmenes y de acuerdo con todas las reglas, entonces el montón no se congelará durante el invierno y en la primavera el residente de verano recibirá un valioso fertilizante saturado con sustancias húmicas.
Una solución alternativa podría ser el compostaje en bolsas de plástico.
Se recomienda cubrir una pila más grande con spunbond.
El caso es que el fertilizante, además de calor y microorganismos beneficiosos, requiere cierta cantidad de humedad y oxígeno.
Este material ayudará a mantener la humedad y los procesos anaeróbicos dentro de una gran pila de futuro compost.
Gracias a ello se mantendrá la temperatura, el número de microorganismos y lombrices, de los que depende la maduración del compost.