El otoño representa una etapa importante en el ciclo de vida de la fresa. Muchos jardineros se preguntan si es prudente cortar las hojas de fresa en esta época del año.
Este tema causa mucha controversia entre los aficionados y profesionales de la jardinería.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, nos explicó cómo hacer lo correcto.
Cortar fresas en otoño tiene un impacto significativo en el estado de las plantas. Quitar el follaje viejo ayuda a mejorar la circulación del aire alrededor de los arbustos, lo que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades fúngicas.
Además, este procedimiento ayuda a deshacerse de las plagas que pueden pasar el invierno en las hojas caídas.
Sin embargo, conviene recordar que la eliminación excesiva de masa verde puede debilitar las plantas antes de la llegada del frío.
Las hojas desempeñan un papel importante en la acumulación de los nutrientes necesarios para pasar el invierno con éxito. Por lo tanto, el proceso de corte debe abordarse con precaución y tener en cuenta las características de una variedad de fresa en particular.
Elegir el momento adecuado para cortar las fresas es fundamental. Se considera que el período óptimo es a finales de septiembre o principios de octubre, cuando las plantas ya han completado la temporada de crecimiento, pero aún no han llegado las heladas estables.
En este momento, las fresas tienen tiempo de recuperarse y desarrollar nuevo follaje antes de entrar en letargo invernal.
No es aconsejable podar demasiado pronto, en agosto o principios de septiembre, ya que las plantas pueden agotar sus reservas de nutrientes para formar nuevas hojas, lo que las debilitará antes del invierno.
Por otro lado, una siega tardía, en noviembre, puede dañar los puntos de crecimiento y reducir los rendimientos de la siguiente temporada.
La técnica correcta para cortar fresas le permite lograr el máximo efecto sin dañar las plantas.
Se recomienda utilizar tijeras de podar afiladas o tijeras de podar especiales. Las hojas se cortan a una altura de 5-7 cm desde la superficie del suelo, tratando de no dañar la roseta central y los brotes jóvenes.
Después de cortar el césped, es importante eliminar los restos de plantas de los parterres. Las hojas que quedan en el suelo pueden convertirse en una fuente de infección y atraer plagas.
Es mejor reciclar las verduras cortadas o utilizarlas para hacer abono.
Algunos jardineros prefieren no cortar las fresas en otoño, sino que se limitan a eliminar solo las hojas viejas, enfermas y dañadas.
Este enfoque permite retener más nutrientes en las plantas y brindarles una mejor protección contra las heladas.
Otro método de cuidado es cubrir los lechos de fresas con mantillo. Una capa de mantillo hecha de paja, aserrín o agujas de pino ayuda a proteger el sistema de raíces de la congelación y a retener la humedad en el suelo. Esto elimina la necesidad de cortar radicalmente el follaje.
El efecto de la poda de otoño sobre el rendimiento de las fresas en la siguiente temporada sigue siendo un tema de debate.
Algunos estudios muestran que una siega moderada puede fomentar una mayor fructificación. Sin embargo, un deshoje excesivo puede tener el efecto contrario, debilitando las plantas y reduciendo su productividad.
Es importante tener en cuenta que la reacción de las fresas a la poda de otoño puede variar según la variedad, las condiciones climáticas y el estado general de las plantas. Por lo tanto, se recomienda experimentar con diferentes enfoques y observar los resultados durante varias temporadas.
Cortar fresas se considera parte de la preparación integral de las plantas para el invierno.
Después del corte, se recomienda fertilizar con fertilizantes de fósforo y potasio, que fortalecerán el sistema de raíces y aumentarán la resistencia a las heladas de los arbustos. También es importante asegurar un riego suficiente de los lechos antes de la aparición de un clima frío persistente.