Algunos jardineros plantan lavanda sin ningún propósito especial simplemente porque les gusta la flor.
La planta tiene belleza, un aroma agradable y puede utilizarse para las necesidades del hogar o para mejorar la salud.
Sin embargo, existen una serie de beneficios que hacen de la lavanda una planta aún más deseable para plantar.
Un dato interesante es que a las hormigas no les gusta mucho la lavanda. No les gusta su olor. Basta con plantar lavanda alrededor del perímetro del sitio para que los insectos no te alcancen.
El pulgón de la lavanda en sí es indiferente, pero con su ayuda puedes resolver este problema sin el uso de medios adicionales. Si plantas lavanda junto a plantas atacadas por pulgones, la plaga pronto abandonará tu zona.
El secreto es simple: mariquitas y moscas flotantes como la lavanda. Felizmente se darán un festín con los pulgones.
Nadie quiere correr el riesgo de ser picado por una garrapata, lo que puede tener graves consecuencias para la salud. Nadie quiere tampoco entrar en contacto con los mosquitos.
Por eso, vale la pena plantar lavanda para deshacerse de estos insectos.