Ahora es el momento de actualizar tus conocimientos sobre la plantación de ajo de invierno.
Muchas reglas son universales para una cultura determinada.
No plantes ajos demasiado cerca unos de otros: esto reducirá la calidad de la cosecha. Debes retroceder 30 centímetros entre las filas. Pero los dientes se plantan a una distancia de 10 a 15 centímetros entre sí.
Mucha gente introduce cantidades excesivas de fuentes de nitrógeno al preparar el suelo. Como resultado, la cosecha puede comenzar a brotar, poniendo en riesgo la cosecha.
Los residentes de verano usan fitosporina con mayor frecuencia para este propósito, y esta es una opción digna para procesar material de siembra.
No debes dejar los ajos demasiado cerca de la superficie de la tierra, pero tampoco debes enterrar los dientes demasiado profundo. Lo mejor es enviar material de siembra a unos seis centímetros del suelo.
Este enfoque no puede considerarse correcto, por lo que es imperativo utilizar material adecuado para cubrir el suelo.