Los caracoles son familiares para los residentes de verano como glotones que comen hojas y frutos de plantas.
Como dijo Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación de la red BelNovosti, agrónoma y paisajista, estas plagas se alimentan principalmente de repollo, espinacas, lechuga, guisantes, calabazas, calabacines y patatas.
Pepinos, tomates, zanahorias, fresas y fresas silvestres, además de muchas flores, no pasan desapercibidos para ellos.
Las plántulas y las plantas adultas, los cultivos en campo abierto y en invernaderos sufren igualmente a causa de estas voraces criaturas.
Hay muchas formas de controlar las plagas en el jardín. Entre los más comunes se encuentran los siguientes:
Hoy le presentaremos otro método que, según los residentes de verano experimentados, previene la aparición de caracoles en el sitio.
Su acción se basa en la intolerancia de los gasterópodos a determinados olores, especialmente los picantes y picantes.
Estos son los aromas que provienen del ajo, romero, salvia, tomillo, mejorana, lavanda, laurel, eneldo, perejil y pimiento picante.
Plante estas plantas a lo largo de parterres, macizos de flores o entre cultivos de hortalizas. De esta forma protegerás tu jardín de los caracoles, y también cosecharás hierbas aromáticas, bonitas flores o pimientos picantes.