Al final de la temporada de verano, el suelo se agota.
Y esto se puede explicar de forma muy sencilla: mientras los cultivos crecían en las parcelas, la cubierta del suelo estaba sometida a una enorme tensión.
El suelo quedó privado de elementos útiles y se volvió menos fértil.
Además, la Tierra podría volverse demasiado densa y pesada.
¿Cómo restaurar la fertilidad y soltura del suelo? La respuesta es simple: es necesario sembrar algún tipo de abono verde.
Antes de plantar "fertilizante verde" en un suelo agotado, es aconsejable agregar un poco de materia orgánica para excavar.
La opción ideal es el compost: debe haber entre 20 y 30 kilos de este fertilizante por metro cuadrado.
Una opción alternativa es el humus. Las proporciones son las mismas.
Después de completar el procedimiento descrito en la sección anterior, es necesario sembrar abono verde.
¿Cuál exactamente? La respuesta a esta pregunta depende de la planta que se planea plantar en un lugar particular en la próxima temporada de verano.
Si un jardinero planea comenzar a cultivar melones o solanáceas en el área seleccionada, entonces vale la pena sembrar altramuces.
Pero la colza será un antecesor ideal de los tubérculos.
Vale la pena enfatizar que tanto el altramuz como la colza no solo ayudan a reponer las deficiencias de nutrientes, sino que también aflojan bien el suelo gracias a su sistema de raíces desarrollado.
Si hay signos de deficiencia de nitrógeno en el suelo, uno de los representantes de la familia de las leguminosas debe actuar como abono verde.