Los veraneantes experimentados saben que, en la mayoría de los casos, la cosecha de zanahorias se produce en septiembre.
Esto significa que debes ser responsable a la hora de elegir las zanahorias.
Algunas variedades solo son aptas para el consumo en las próximas semanas después de la cosecha, por lo que vale la pena informarse de antemano sobre la calidad de conservación de una variedad particular de zanahoria.
También vale la pena considerar la calidad de su suelo: una verdura se almacenará bien solo si el suelo no ha sido infectado con diversas infecciones.
Es importante recordar que las zanahorias se almacenarán mejor si también hay tierra en la caja. La proporción de suelo debe ser de aproximadamente el 10%.
Para que las zanahorias se almacenen durante todo el invierno, es necesario recolectarlas de manera oportuna. Evalúe visualmente la calidad: la verdura no debe tener defectos ni daños.
Definitivamente las zanahorias prefieren frescas, por lo que una temperatura de 0 grados sería ideal. El nivel de humedad debe ser superior al 90%. Pero en este caso es sumamente importante evitar que la temperatura suba.