El color amarillento de las hojas de pepino es un problema familiar para muchos jardineros.
Estamos hablando de un remedio económico que ayudará a solucionar este problema y prolongará la fructificación de los pepinos.
Esto se puede hacer tratando los pepinos con un producto a base de leche y yodo.
Disolver un vaso de leche y unas gotas de yodo en 10 litros de agua.
Vierta la solución resultante en una botella con atomizador y trate las hojas, incluido el interior.
Una infusión de cáscaras de cebolla también es un remedio muy eficaz.
Verter 200 gramos de piel de cebolla en 10 litros de agua, dejar reposar 5 días, filtrar y procesar los pepinos.