Todo el mundo quiere disfrutar de platos de calabaza increíblemente saludables en invierno y otoño.
Con este producto se preparan gachas, guarniciones, sopas, platos principales e incluso postres.
Sin embargo, para que la calabaza se vuelva tan popular en la cocina, es necesario organizar su cuidado adecuado ahora mismo.
Para que la planta se centre en el desarrollo de sus frutos es necesario eliminar todo aquello que “le quita la atención”.
Por eso, en primer lugar, inspeccionamos la cama en busca de pestañas vacías y las retiramos sin ningún remordimiento. Dejamos algunas hojas en las enredaderas fructíferas y acortamos la longitud del látigo.
También retiramos todas las hojas secas, retiramos los ovarios que no tienen tiempo de madurar y cortamos las flores.
Es importante recordar que la última alimentación puede jugar un papel decisivo en el desarrollo de la calabaza. Por tanto, lo mejor es centrarse en la ceniza.
Tiene una buena composición, que contiene todo lo necesario. Puedes preparar una solución de ceniza según cualquier receta.