Mucha gente ya sabe que la rotación de cultivos es una condición importante para obtener una cosecha de calidad.
Esto le permite protegerse de muchas enfermedades y reduce la cantidad de plagas.
Un plan de siembra adecuado también reducirá la cantidad de fertilizante utilizado para restaurar el suelo.
Si los cultivos pertenecen a la misma familia, no se pueden plantar uno detrás del otro. En este caso, las plantas no tendrán suficientes nutrientes.
Esto también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades y hace que aparezcan plagas en grandes cantidades.
Antes de elegir un cultivo para una posterior siembra, es necesario realizar un análisis comparativo. Si las plantas están predispuestas a las mismas enfermedades o a las mismas plagas que ellas, entonces esta es una mala elección.
A pesar de que este trámite es importante y útil, no es necesario realizarlo todos los años. Se puede cultivar un cultivo durante tres años.
Pero para la cuarta temporada sería más prudente buscar un “seguidor”.