Los jardineros experimentados siempre colocan tapones rojos en sus invernaderos.
Te diremos qué hace y cómo utilizar este truco correctamente.
Luego, vierte en ellos un producto para proteger las plántulas de las hormigas.
El color de los corchos debe ser brillante para que no se pierdan. Se puede utilizar en lugar de gorras.
El repelente de hormigas se prepara de la siguiente manera. Mezclar una ampolla de insecticida contra hormigas (“Hormiga”, “Fitoverm”) con azúcar (una o dos cucharadas) y 100 mililitros de agua.
Rellena los tapones con la mezcla resultante y colócalos cerca de las paredes. Puedes añadir un poco de mermelada a cada corcho.
El método no es humano, pero sí eficaz. En un par de días no habrá hormigas en el invernadero.