Crear un pozo de abono ayuda enormemente a los residentes de verano a tener fertilizante de alta calidad.
Al mismo tiempo, no hay gastos especiales: a menudo solo enviamos residuos al pozo.
Por tanto, puede surgir una pregunta razonable: ¿es posible convertir en abono las verduras y las copas?
Resulta que puedes utilizar estos componentes de forma segura si cumples con una condición importante: los componentes deben ser visualmente saludables.
Si coloca restos de plantas afectadas por enfermedades en el hoyo, el fertilizante se convertirá en una fuente de enfermedades.
Por eso, antes de enviar las copas y algunas verduras (tomates, por ejemplo), evalúe cuidadosamente su estado.
También puedes agregar manzanas al abono. El requisito es el mismo: deben estar sanos.
También puedes introducir malas hierbas e incluso hojas. Las malezas deben seleccionarse sin semillas y hojas sin signos de enfermedad. Por lo tanto, siempre debes evaluar la salud de los componentes utilizados, a menos que luego quieras tratar todos tus cultivos de jardín y huerta.
En tales casos, el compost se preparará correctamente.