La jardinería es un verdadero arte donde cada planta cumple su papel.
Entre los numerosos cultivos de hortalizas, las cebollas y las zanahorias ocupan un lugar especial.
Cultivarlos juntos plantea muchas preguntas entre los jardineros. ¿Vale la pena plantar estas hortalizas cerca? ¿Qué ventajas puede ofrecer un barrio así?
Las cebollas y las zanahorias son realmente excelentes compañeras de jardín. Su proximidad no sólo es aceptable, sino también muy deseable.
Estos vegetales se complementan perfectamente, creando condiciones mutuamente beneficiosas para el crecimiento y el desarrollo.
Cultivar cebollas y zanahorias juntas tiene muchos beneficios. En primer lugar, las cebollas repelen la mosca de la zanahoria, una de las principales plagas de las zanahorias.
El olor de las cebollas enmascara el aroma de las zanahorias, lo que dificulta que las plagas encuentren las plantas. A su vez, las zanahorias repelen la mosca de la cebolla, protegiéndola del daño.
Además, los sistemas radiculares de estas plantas se encuentran a diferentes profundidades, lo que les permite no competir por los nutrientes del suelo.
Las cebollas tienen un sistema de raíces poco profundo, mientras que las zanahorias tienen un sistema de raíces pivotantes que se hunde profundamente en el suelo.
Al cultivar cebollas y zanahorias juntas, es importante organizar la siembra correctamente.
La mejor opción es alternar hileras: una hilera de cebollas y luego una hilera de zanahorias. La distancia entre hileras debe ser de unos 20-25 cm, lo que proporcionará a las plantas suficiente espacio para crecer.
El momento de la siembra también juega un papel importante. Las zanahorias se pueden sembrar a principios de primavera, tan pronto como el clima lo permita. Las cebollas se plantan un poco más tarde, cuando el suelo se calienta hasta 10-12 grados centígrados.
Cuidar una cama donde crecen cebollas y zanahorias no es muy diferente de cuidar estos cultivos por separado. Sin embargo, hay algunos matices.
El riego debe realizarse con moderación para no provocar la pudrición de los bulbos. Al mismo tiempo, las zanahorias necesitan una humedad regular del suelo.
Se recomienda aplicar fertilizantes teniendo en cuenta las necesidades de ambos cultivos. Las cebollas responden bien a los fertilizantes nitrogenados al comienzo del crecimiento y las zanahorias prefieren los fertilizantes de potasio y fósforo.
Plantar cebollas y zanahorias juntas requiere un control cuidadoso de las malas hierbas. El deshierbe debe realizarse con regularidad, especialmente en la primera mitad de la temporada de crecimiento.
Es importante tener cuidado de no dañar las plantas jóvenes de zanahoria al quitar las malas hierbas alrededor de las cebollas.
A pesar de todas las ventajas, no debes cultivar cebollas y zanahorias en un solo lugar durante varios años seguidos. Se recomienda observar la rotación de cultivos, cambiando cada año el lugar de siembra de estos cultivos.
Esto ayudará a prevenir el agotamiento del suelo y reducirá el riesgo de acumulación de plagas y enfermedades.