El último mes de verano es un período muy importante para las grosellas y las grosellas.
Después de todo, es durante este período que los arbustos comienzan a poner brotes para el próximo año.
Es por eso que el residente de verano no tiene derecho a ignorar las plantas una vez completada la cosecha de las bayas.
Los cultivos deben seguir siendo regados, protegidos de enfermedades y... alimentados.
Existe un gran remedio de agosto, gracias al cual los cogollos se formarán sin problemas. Esto significa que es probable que la cosecha del próximo año sea muy abundante.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, recuerda: en el último tercio del verano, el suelo bajo los cultivos frutales antes mencionados se agota gravemente.
Probablemente exista una deficiencia de potasio y fósforo.
Por eso es recomendable aplicar fertilizantes de fósforo y potasio en agosto.
Sin dicha alimentación, lo más probable es que el proceso de formación de yemas durante el próximo año se vea gravemente alterado.
A finales de verano, el monofosfato de potasio es ideal para grosellas y grosellas (7 gramos de producto por cubo de agua).
Tiene sentido alimentar a las plantas con sulfato de potasio (15 gramos por cubo de agua).
Pero los fertilizantes que contienen nitrógeno o cloro pueden dañar gravemente las grosellas y las grosellas al final del verano.
Recordatorio importante: es aconsejable combinar la alimentación de los arbustos con procedimientos como aflojar la tierra y utilizar materiales de cobertura.