En cada cabaña de verano se pueden encontrar al menos algunos arbustos de frambuesa, por lo que vale la pena conocer las reglas para el cuidado de este cultivo.
Por ejemplo, no todo el mundo utiliza mantillo, lo cual es un descuido.
Esta opción será ideal para el otoño, ya que no solo servirá como mantillo, sino que también protegerá a la planta del frío. Sin embargo, las hojas deben estar preparadas: deben reposar durante unas dos temporadas.
Vale la pena colocar una capa bastante gruesa, de unos diez centímetros.
Esta opción es buena para el verano o la primavera, pero no conviene utilizar aserrín antes del invierno. La capa de este material de cobertura debe ser de unos cinco centímetros.
Esta es una opción universal que se adapta a cualquier época del año. La paja hace un excelente trabajo como mantillo. La capa debe tener unos cinco centímetros.
Esta también es una muy buena opción para triturar frambuesas: no hay que temer la acidificación, ya que la basura no afecta estos indicadores.